La práctica regular de actividad física durante el embarazo tiene efectos positivos en la esfera emocional y en la salud mental de la futura mamá. Te contamos cómo puede beneficiarte en el embarazo, el parto y el posparto.
El embarazo conlleva numerosos cambios para la mujer en aspectos relacionados con su salud mental, hormonal, social y física. Dentro de todas estas transformaciones, un aspecto muy importante lo constituyen los cambios psíquicos y emocionales como consecuencia de las alteraciones hormonales propias de la gestación: altibajos emocionales, ansiedad y sentimiento de ambivalencia. La práctica regular de ejercicio físico tiene efectos positivos sobre la futura mamá a nivel emocional, aportándole beneficios durante el embarazo, el parto y el puerperio. Diversas investigaciones han demostrado que el ejercicio puede elevar significativamente el estado de ánimo en las mujeres embarazadas y en el posparto , y debe considerarse una opción de tratamiento de primera línea antes que la aplicación de antidepresivos.
MAYOR BIENESTAR EN EL EMBARAZO
- El efecto del ejercicio físico en la salud mental ha sido un tema de investigación durante varias décadas. Hoy en día, cada vez hay más estudios sobre los efectos positivos que tiene la actividad física en el estado de ánimo de la futura mamá. En la última década, los esquemas de «prescripción de ejercicio» han llegado a ser populares en atención primaria en el Reino Unido, muchos de los cuales incluyen la depresión como criterio de derivación. Los programas de actividad física pretenden producir cambios en la calidad de vida y en el nivel de ansiedad-depresión en embarazadas con trastornos de intensidad leve o moderada.
- La actividad física se demuestra eficaz en el tratamiento de la depresión en el embarazo, disminuye el miedo al parto y produce una recuperación posparto más rápida. Existe también la evidencia de que el ejercicio de intensidad moderada ayuda a mejorar el concepto que una tiene de sí misma, el estado psicológico, la sensación de bienestar y el humor, consiguiendo, así, una mayor calidad de vida durante la gestación.
MENOS DOLOR EN EL PARTO
- Los niveles de las hormonas betaendorfínicas, las responsables de generar bienestar, aumentan considerablemente en las embarazadas durante el ejercicio físico, ocasionando un efecto natural contra el dolor y disminuyendo la percepción dolorosa durante el parto. Según algunos expertos, las mujeres que están en buen estado físico y que realizan cierta actividad física durante su embarazo tienen tendencia a experimentar menos dolor durante el parto, lo que puede estar relacionado con el aumento de las hormonas betaendorfínicas.En conclusión, la actividad física regular practicada durante el embarazo de dos a tres veces por semana, con ejercicios de intensidad moderada y de tipo aeróbico (yoga, pilates o actividad física en el medio acuático), en una gestante sana, favorece la prevención de enfermedades mentales y tiene efectos positivos en el estado de ánimo: permite evitar la ansiedad y la tristeza, mejora la adaptación ante los cambios que se presentan e incluso aumenta la percepción de calidad de vida en áreas de la salud mental y la salud en general de las embarazadas que practican estas actividades.